Spartacus tras haber aceptado su destino como tal, se corona como vencedor batalla tras batalla en la que hace presencia, llenando lo bolsillos de la casa de Batiatus, sentimiento de regosijo que contrasta con el desprecio hacia el gladiador por parte de Ilithyia esposa de Claudius Glaber, quien no soporta el ver cada día victorioso al nuevo campeón, por lo que Lucretia le propone acompañarla para ver un nuevo lote de esclavos que han llegado de otras tierras, entre los ejemplares la esposa del general escoge a Segovax un galo del cual se espera gran potencial.
Crixus ha vuelto al ludus y como solia hacer anteriormente, intenta mostrar su superioridad sobre los nuevos reclutas, pero ésta vez se encuentra ante Spartacus y su título de Campeón de Capua, sin embargo el antigüo portador del titulo aún necesita de los cuidados del Medicus, por lo que a Ashur se le encomienda la tarea de buscar elementos escenciales para su recuperación, pero antes de partir, Ashur deja rondando en la cabeza de Batiatus la idea de vender a Crixus, noticia que llega a éste por boca de Naevia; noticia que despierta el deseo en él de demostrar que sus habilidades con la espada aún siguen siendo las mismas, para de éste modo evitar ser vendido a algún otro lanista.
En la visita de Ashur al mercado es abordado por Solonius quien intenta persuadir al esclavo de Batiatus para que éste se convierta en su aliado y le brinde información necesaria a cambio de una remuneración económica. Caída la noche Ilithyia ha organizado una reunión entre amigas en casa de Lucretia con la intención de presentarles su nueva adquisición, pero las presentes en cambio, demandan la presencia de Spartacus, acto que al final ratifica el desprecio mutuo que existe entre el Campeón de Capua y la esposa del General.
Antes de la partida de Ilithyia se reune con Segovax prometiendo su libertad a cambio de cumplir sus deseos, rato después Spartacus es atacado sorpresivamente por el galo, siendo salvado por Crixus, el cual alude no haber salvado a Spartacus, sino a un hermano que comparte la marca de la casa de Batiatus. Esa misma noche Segovax es crucificado e interrogado pero a pesar de haber sido torturado éste no expresa los motivos que lo llevaron a cometer tal acto.
Antes de la partida de Ilithyia se reune con Segovax prometiendo su libertad a cambio de cumplir sus deseos, rato después Spartacus es atacado sorpresivamente por el galo, siendo salvado por Crixus, el cual alude no haber salvado a Spartacus, sino a un hermano que comparte la marca de la casa de Batiatus. Esa misma noche Segovax es crucificado e interrogado pero a pesar de haber sido torturado éste no expresa los motivos que lo llevaron a cometer tal acto.
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