Tras la derrota sobre Theokoles, Spartacus supera la gloria y el favor de la multitud que una vez tuvo, el cual, ante la noticia por parte de Quintus sobre la proximidad de Sura, expresa su gratitud por su Dominus, el que promete que éste será el primero de muchas otras recompensas por sus victorias obtenidas, una vez marchado a sus aposentos, Lucretia le reclama a su esposo el que éste no le haga participe de los hechos que a su alrededor suceden como el asesinato de Ovidius y la noticia de Sura.
Por otra parte Barca quien anteriormente había hecho una apuesta con Ashur sobre la finalidad del último encuentro se le acerca para reclamar lo que por derecho le pertenece. Ashur, casualmente se entera de los deseos de liberta de Barca junto a su amante, Pietros, un joven esclavo al servicio de Batiatus, situación de la que toma ventaja para colocar al Dominus en su contra. Mientras en el patio del ludus, Spartacus sostiene una con Varro, a quien le revela sus intenciones de escapar por la fuerza una vez haya recuperado a Sura, por lo que planea dar una fiesta con vino y mujeres para todos los presentes con la esperanza que al día siguiente no se encuentren en sus cavales para oponerese a su huida.
La tarde siguiente Quintus Batiatus lleva a su nuevo consentido para regalarle una armadura como muestra de gratitud, casualmente encuentran a Calavius junto a su hijo Numerius, a quien invita al ludus para enseñarle los movimientos usados en contra del derrotado Theokoles, gesto que es bien visto por Quintus quien lo percibe como una perfecta movida para acercarse a la escena política de la ciudad. Para los preparativos de la fiesta, Ashur es enviado, el que aprovecha la oportunidad para poner en marcha su plan para deshacerse Barca, por lo que hace que un mensajero haga llegar a manos del magistrado la noticia que el hijo de Ovidius aún sigue con vida. Ante ésta situación y el temor de Quintus que sus actos sean descubiertos, pide el llamado de Pietros, quien revela las palabras mencionadas por Barca de haber desobedecido las ordenes de Batiatus.
En la reunion llevada por los gladiadores Spartacus percibe el deshuso por parte de Doctore al vino y de las mujeres, siendo él la unica persona capaz de detenerlo en su plan de escape por lo que decide sedarlo con hiervas usadas para la curación del mal herido Crixus, minutos después Barca es llamado por Batiatus para aclarar la situación con respecto al hijo de Ovidius, Ashur manipula la situación lo que resulta en la muerte de Barca, quien por orden de Quintus hace correr el rumor de la liberación del esclavo; acto seguido en presencia del magistrado Calavius se revela la falsedad de la noticia. A la mañana siguiente cuando todos los guardias aún sienten los efectos de la noche anterior y Spartacus se dispone a desarrollar su plan espera la llegada del carruaje de su tan amada esposa, con la sorpresa de la noticia que el transporte ha sido atacado por bandidos resultando en la muerte de Sura; lo que Spartacus ignora es que éste hecho ha sido realizado a la voz del mismo Quintus Lentulus Batiatus.
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